Ayudamos a una mujer y sus hijos a salir del territorio ocupado tras constantes bombardeos y después de que su casa fuera ocupada por tropas rusas. Todos ellos sufren de neurosis de guerra y trauma psicológico. El uso de agentes químicos por parte de los rusos provocó una grave infección de oído en el bebé, que ahora es sordo y necesita tratamiento. La familia ahora está a salvo y esperamos que la audición del niño pueda recuperarse.